Entrar en un nuevo año suele ser el momento ideal para hacer balance y plantearse qué dejar y qué nuevos retos afrontar. En Ironhack, hemos conocido a muchas personas que han estado "estancadas" en su carrera. La verdad es que tomar la decisión de emprender un cambio no es fácil. Y aun menos, hacerlo solo. En nuestras clases, hemos visto a personas, desde camareros, músicos, toreros y hasta ingenieros unirse a Ironhack y tener éxito. Lo mejor de la tecnología es que no importa cuál sea tu experiencia o tu background.
1) Te levantas con cara de lunes hasta los fines de semana
Seguir en un trabajo por costumbre y que las horas del día te parezcan semanas es el mayor indicativo de que no estás siguiendo el mejor camino. Todos nos hemos excusado alguna vez en aquello de que más vale malo conocido que bueno por conocer. Pero vuélvelo a leer. ¿Crees que tiene sentido? ¿Es eso justo? Quedarte en lo que se suele llamar la zona de confort es negarte la posibilidad de alcanzar una vida mejor.
Deja de prestar atención al ruido de fuera y escúchate a ti mismo. ¿Crees que es normal volver a casa sin energía o levantarte derrotado el domingo al pensar en volver al trabajo el día después? Que sepas que no estás solo: millones de personas en todo el mundo decidieron dar un giro a su vida profesional y no se arrepintieron.
2) Sientes estrés, irritabilidad y cansancio
Cuando no estás bien en un lugar de trabajo o no te gusta lo que haces, los efectos mentales son inmediatamente visibles. Esto se ha visto potenciado por el teletrabajo debido a la falta de desconexión digital. El último estudio de Cigna muestra que el 74% de los españoles son incapaces de desconectar por lo que los niveles de cansancio e irritabilidad han aumentado. Sentir un estrés constante puede perturbar tu tranquilidad, y es aun más notable esto afecta a las horas de descanso, y levantarse para afrontar otro día de trabajo se convierte en un inmenso esfuerzo.
3) Parece que el tiempo no pasa
Mirar el reloj y suspirar porque va demasiado lento, nunca es una buena señal. Si te pasas la jornada contando los minutos para que acabe el día, no estás aprovechando el tiempo de una manera eficiente. Y es que cuando el trabajo se convierte en ver pasar las horas al reloj, ha llegado el momento de buscar un nuevo reto que sea más atractivo y que esté más relacionado con tus intereses. Según un informe de la agencia Robert Half, el 64% de los encuestados dijo beneficiarse con el “job hopping” (cambiar de empleo cada 3 o 4 años) y para el 75% de trabajadores menores de 34 años, es la clave para progresar en su carrera profesional.
4) El trabajo se convierte en tema tabú
Teniendo en cuenta que el trabajo ocupa una gran parte de la vida de las personas, es normal comentarlo.Si hablar de trabajo con tus amigos y familiares no es una opción, porque hay temas más interesantes que discutir, es que tu trabajo no te estimula todo lo que podría y es hora de un cambio.
5) No te sientes realizado
Claro que sonríes al cobrar cada mes y que te consideras afortunado por tener un contrato, pero si nunca has sentido la pasión de quien habla de su empleo como una auténtica vocación, tal vez sea el momento de buscar orientación laboral. Esas personas que se sienten tan vivas y satisfechas con su profesión también estuvieron asustadas ante el enorme esfuerzo de dejar algo seguro y preguntarse hacia dónde querían ir. Si no se tienen objetivos profesionales y uno se vuelve consciente de ello, hay que aprovechar para plantearse los pros y los contras que experimentaríamos al cambiar de carrera. Haz una lista y si el lado de las ventajas es mucho más larga… ¡has llegado a tu destino!
6) No te sientes identificado con los valores de la compañía.
Trabajar en una entidad con la que no te sientes identificado a nivel personal puede ser un obstáculo, ya que es difícil representar bien un proyecto que no nos define. Esto conduce a un descrédito para el trabajo e, incluso, para el equipo, siendo otra señal de que es hora de cambiar. En la búsqueda de un trabajo, es importante que te sientas a gusto con los valores que definen la compañía.
7) Sientes que estás en el mismo lugar que hace dos años
Si la rutina se ha convertido en tu razón de ser y te cuesta enumera al menos tres cosas que has aprendido en tu puesto en los últimos dos años, es probable que estés estancado. Y eso no significa que unos empleos tengan menos valor que otros, porque en todos puedes crecer como trabajador y como persona. Pero si ese no es tu caso, lo más probable es que no sea tu sitio.
Si un trabajo no te hace más sabio y auténtico, si no encuentras las ganas de seguir aprendiendo, investigando y mejorando en tu área cada día… sí, en definitiva, eres la misma persona que el día que llegaste, tienes dos opciones: conformarte o dar un golpe sobre la mesa.
8) Te atrae la idea de escapar de lo establecido
Cuando éramos pequeños, nos solían preguntar qué queríamos ser de mayores. Astronautas, profesores y futbolistas eran algunas de las respuestas habituales. Acto seguido, algún adulto se reía de quienes aún eran libres de la multitud de filtros y máscaras que al crecer nos colocamos para adaptarnos a lo que se espera de cada uno. Lo que está bien. Lo establecido. Lo que tiene futuro, dicen. Incluso aunque eso mismo no nos haga felices.¿Pero sabes qué? El tiempo es el valor más importante que tenemos. Cuando le entregas decenas de horas semanales a un proyecto, estás dando un bien incalculable.
¿Crees estar haciéndolo en el lugar adecuado? ¿Te valoran? ¿Estás allí con libertad o porque te señalaron el camino? Si estas preguntas vuelven una y otra vez a tu cabeza y la idea de irte se vuelve cada vez más fuerte, dejar de echar la vista para atrás y comienza a mirar hacia adelante.
9) Te da miedo la escasez de oportunidades
A veces el problema no es que la carrera elegida no sea lo que se imaginaba en principio, sino más bien el no tener buenas oportunidades de trabajo dentro de ese ámbito. Es por eso por lo que muchos profesionales intentan explorar nuevos caminos. De hecho, el 48% de las personas ocupadas se plantea mejorar su formación con el objetivo de tener nuevas oportunidades laborales.
10) No encuentras trabajo de lo tuyo
Esta parece la señal básica, ¿no? La hemos dejado para el final porque sabemos que no es fácil aceptar que, por mucho que digan las frases de autoayuda, uno no puede conseguir todo lo que se propone. Si esta es tu situación, quizás ha llegado la hora de pensar en otros caminos. Si por más que envías tu candidatura a aquellos puestos en los que crees que encajarías y ves cómo las semanas pasan sin que el teléfono suene, esta puede ser la señal definitiva para dar un giro a tu carrera. Ponte un límite en tu búsqueda o verás la vida pasar…
Pero... ¿Qué profesiones están en auge?
¿Te gustaría desarrollar toda tu creatividad en un sector como el tecnológico, donde las opciones son prácticamente infinitas? Estas son algunas de las preguntas que puedes hacerte para visualizar nuevos caminos. Dar un salto a la industria de la tecnología es apostar por un campo en el que la flexibilidad horaria, el aprendizaje constante y el trabajo en equipo son constantes con las que te verás retado continuamente como persona y como profesional.
En Ironhack te ofrecemos diferentes bootcamps con los que conseguirás el conjunto de habilidades para convertirte en desarrollador, analista de datos o diseñador de UX/UI en menos tiempo del que imaginas. Pondremos a tu disposición las últimas tecnologías y herramientas, así como metodologías tan importantes como el mentoring individualizado, el contacto con el ecosistema tecnológico local mediante eventos constantes y la formación precisa para afrontar la búsqueda de trabajo.
Si alguno de estos te suena familiar y te gustaría recibir asesoramiento para un carrera profesional en el ambito de la tecnología, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros!